"El levantamiento de las sanciones está vinculado con la plena implementación de los acuerdos de Minsk, es una posición que comparten el Gobierno alemán, nuestros socios en la UE y también a nivel transatlántico", dijo.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.
Moscú ha señalado en repetidas ocasiones que no forma parte del conflicto interno del país vecino ni suministra armas o municiones a las milicias de Donbás.
La Cancillería rusa también ha reiterado más de una vez que Rusia no es un sujeto de los acuerdos de Minsk, con lo cual no le corresponde cumplirlos y que Moscú solo puede influir en los bandos en litigio.