"La nueva política de visado estadounidense no influirá en terroristas y más bien multiplicará las dificultades de las personas que sufren el terrorismo, perjudicará la unidad internacional y sus esfuerzos coordinados en la lucha contra el terrorismo", dijo.
Mientras tanto, el líder del partido opositor Pakistan Tehreek-e-Insaf, Imran Khan, declaró que "rezaría por la prohibición de la entrada a EEUU para los pakistaníes", ya que contribuiría al desarrollo del país.
Explicó que los pakistaníes educados "emigran del país por la corrupción y el mal gobierno", y si EEUU no les diera visados se quedarían en Pakistán y podrían solucionar los problemas de su Estado.
El 27 de enero, Trump firmó el decreto para "Proteger a la nación de la entrada de terroristas extranjeros a EEUU" (Protecting the Nation From Foreign Terrorist Entry Into the United States, en inglés), que anula la admisión de refugiados a EEUU por 120 días y prohíbe indefinidamente aceptar a refugiados sirios con el fin de impedir la infiltración de terroristas.
Asimismo, el decreto prohíbe por 90 días la entrada en EEUU de ciudadanos de siete países con población mayoritariamente musulmana: Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen.