La protesta está motivada por la renuencia de la jefa del Gobierno británico a criticar inmediatamente el veto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.
"La política de Donald Trump de discriminación estatal ha causado con razón un gran escándalo internacional pero nuestra primera ministra trató de mirar al otro lado", ha criticado Pat McFadden, diputado laborista y miembro del grupo anti Brexit Open Britain.
El anfitrión de la reunión y ministro principal de Gales, Carwyn Jones, comunicó a la dirigente conservadora su oposición al viaje oficial del presidente estadounidense.
De acuerdo con su portavoz en Cardiff, el líder laborista autonómico "dijo a la primera ministra que una visita de Estado en las circunstancias actuales sería muy difícil".
También la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, se posicionó al respecto antes de viajar a Gales.
A su vez, McFadden hizo un llamamiento a protestar contra la relación "servil" que May parece haber forjado en su primer encuentro con el presidente de EEUU.
"Reino Unido está planeando recibir a Donald Trump con una visita de Estado pese a las protestas y pese al choque de valores para apoyar sintéticamente la noción de que el Reino Unido global post- Brexit está triunfando", dijo el diputado, quien se opone a la retirada del mercado común europeo.
La oficina de la primera ministra reiteró que la visita de Trump ayudará a reforzar la "relación espacial" entre Reino Unido y EEUU.