"Si podemos llevarnos bien con Rusia, será estupendo, será bueno para Rusia, será bueno para nosotros, nos unimos y destrozamos a Daesh, que es la auténtica maldad", dijo el inquilino de la Casa Blanca.
Las relaciones entre Washington y Moscú sufrieron un notable deterioro en los últimos años. Desde 2014, EEUU puso en marcha varias baterías de sanciones sectoriales e individuales contra Rusia por su supuesta intromisión en el conflicto ucraniano.
El distanciamiento se acentuó en septiembre de 2016, cuando las dos potencias no lograron un alto el fuego duradero en Siria. A mediados del pasado mes de noviembre, Donald Trump y Vladímir Putin mantuvieron una conversación telefónica en la que afirmaron su voluntad por mejorar los vínculos entre Washington y Moscú y calificaron la situación actual como "insatisfactoria".