"No quiero adelantarme a los acontecimientos, pero pienso que en febrero tendremos varias oportunidades para, aprovechando la presidencia pro tempore, intentar aprobar ante el Consejo de Seguridad al menos la creación de una sede de la ONU en Ucrania que se ocupe de monitorear los acuerdos de Minsk", aseveró.
Sin embargo, según el diplomático, "eso dependerá no solo de la situación aquí, sino del modo en que se desarrolle nuestro proceso de diálogo con la OSCE".
Desde el 1 de febrero Ucrania asumirá la presidencia pro tempore en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Ucrania lanzó en abril de 2014 una operación militar en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.