En la rueda de prensa posterior a la reunión que sostuvo con su par húngaro, Peter Szijjarto, el ministro ruso se refirió a la renuncia del líder ucraniano a llevar a cabo las reformas políticas estipuladas por los acuerdos de Minsk antes de que estén implementados todos los puntos relativos a la seguridad, incluido el restablecimiento del pleno control de las Fuerzas Armadas de Ucrania sobre la frontera con Rusia.
El canciller señaló que Kiev intenta "eludir sus compromisos" y expresó la esperanza de que los países garantes de los acuerdos, que son Alemania y Francia, presten atención a esas palabras "inapropiadas".
Ucrania lanzó en abril de 2014 una operación militar en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.