Denunció que actualmente varios países occidentales intentan representar a Rusia como ciberagresor que amenaza al espacio cibernético mundial.
Zajárova lamentó que Alemania siguiera este camino.
"Solo hay una conclusión: nuestros socios no disponían y no disponen de ningunas pruebas o datos", constató Zajárova.
El jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) Hans-Georg Maassen, denunció la implicación de "fuentes rusas" en un ciberataque a la OSCE en diciembre de 2016.
Previamente EEUU acusó a Rusia de injerencia en la campaña electoral en el país.
La Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA), la Oficina Federal de Investigación (FBI) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) presentaron el 6 de enero un informe en el que acusan a Rusia de haber intentado influir en las elecciones presidenciales estadounidenses del 8 de noviembre.
En octubre pasado, representantes de Inteligencia de EEUU afirmaron que unos "hackers rusos" atentaron contra el proceso electoral del país.
Más tarde, la CIA acusó a Rusia de haber vulnerado meses antes los servidores del Partido Demócrata para favorecer al entonces candidato republicano y ahora presidente electo Donald Trump.
EEUU sigue sin presentar pruebas de la implicación de Moscú en los hackeos.
El Kremlin reiteró en repetidas ocasiones que Moscú rechaza estas acusaciones y reafirmó que son "absolutamente infundadas, gratuitas" y que ya "generan un fuerte cansancio".