"Es evidente que las islas pertenecen a Egipto; el Gobierno no pudo presentar documentos que confirmaran lo contrario", dice el preámbulo a la decisión del Tribunal.
Las islas, situadas en el mar Rojo, fueron entregadas en virtud de un acuerdo sobre la delimitación de las fronteras marítimas firmado entre Egipto y Arabia Saudí.
La firma del documento tuvo lugar en abril de 2016 durante la visita a El Cairo del rey saudí Salman bin Abdelaziz.
De hecho, el acuerdo firmado con Arabia Saudí es una renuncia voluntaria de Egipto a las islas ubicadas en una zona de importancia estratégica: en la salida del golfo de Aqaba en el mar Rojo.
El acuerdo desató una ola de críticas en Egipto y el Tribunal Administrativo del país recibió una demanda interpuesta por un grupo de abogados que exigían invalidar el acuerdo.
Para que el acuerdo sobre la delimitación de las fronteras marítimas entre Egipto y Arabia Saudí entre en vigor aún se requiere el visto bueno del Parlamento egipcio.