"Mientras que la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, declara que no debemos quejarnos desde el exterior, Londres continúa entregando armas y entrenando a los militares bahreiníes", observó Smith. El experto también agregó que el Reino Unido se aprovecha de las represiones políticas en el país, que ya cuentan con varios años.
El experto subrayó que la lucha antiterrorista no implica una carta blanca para las represiones o violencia por parte de los "regímenes barbáricos". Smith reconoció que las entregas de las armas británicas a Bahréin no reforzarán la seguridad del propio Reino Unido. Opinó también que "los monarcas bahreiníes son los únicos que viven tranquilamente, ya que las entregas de armas son una prueba más de la legitimidad de las represiones".
Según Smith, se espera que Bahréin lleve a cabo las reformas, pero cada vez parecen menos y menos posibles debido al apoyo a las autoridades del país por parte de "Estados tan respetados" como el Reino Unido.
"No hay pruebas de que el Reino Unido podría influir en las regímenes que reprimen los derechos humanos gracias a los suministros de armas y la cooperación militar, a pesar de que siempre oímos lo contrario", aseguró Smith. Al mismo tiempo, advirtió que Bahréin es capaz de encontrar otros proveedores de armas o instructores militares extranjeros, "si el Reino Unido trata de enseñarle a respetar los derechos humanos".
Los defensores de los derechos humanos declaran que Londres contribuye a la represión del movimiento antimonárquico en Bahréin, ya que sigue ampliando sus contratos de compras de armas con este régimen, que reprime de manera violenta a los activistas opositores. Además, en 2014 abrió nueva una base naval en esta nación. Londres utiliza las bases aéreas de Bahréin desde hace más de 90 años.