"No es un informe de inteligencia, no tiene la estructura de un informe de inteligencia (…) es un comunicado de prensa; obviamente, tiene como objetivo producir un efecto político", dijo en una conferencia trasmitida por el sitio de Wikileaks.
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— WikiLeaks (@wikileaks) 9 января 2017 г.
Añadió que el informe tiene un peso "igual a cero". Además los calificó de "embarazoso" para la reputación de los servicios especiales de EEUU que de hecho, según el activista, confirmaron la autenticidad de las filtraciones de WikiLeaks.
El documento afirma, en particular, que el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó una campaña en 2016 dirigida a influenciar las elecciones presidenciales de EEUU, pero a la vez reconoce que los presuntos hackeos rusos no influyeron en el conteo de votos en las presidenciales del 8 de noviembre de 2016.
En octubre pasado, representantes de Inteligencia de EEUU afirmaron que unos "hackers rusos" atentaron contra el proceso electoral del país.
A este respecto, Putin declaró que las filtraciones que se hicieron tras los hackeos en WikiLeaks no benefician a Rusia, y que la histeria en torno a las mismas se azuzaba para desviar la atención de su contenido, en particular de cómo el Comité Nacional del Partido Demócrata favoreció a Hillary Clinton en las elecciones primarias y buscó desacreditar a su principal rival, el senador Bernie Sanders.
EEUU sigue sin presentar pruebas algunas de la implicación de Moscú en los hackeos.
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El Kremlin reiteró en repetidas ocasiones que Moscú rechaza enérgicamente estas acusaciones y reafirmó que son "absolutamente infundadas, gratuitas" y que ya "generan fuerte cansancio".
