"Creo que dejaré al Gobierno de Filipinas y al Gobierno de Rusia hablar del grado de su relación bilateral en materia de defensa y de qué forma puede tomar esta", dijo al comentar las informaciones de que los dos países podrían celebrar maniobras navales.
El portavoz de la diplomacia estadounidense subrayó que "las relaciones internacionales no son binarias" y que "cada nación tiene derecho a desarrollar relaciones bilaterales que elija".
También aseguró que, si esas maniobras se llegan a celebrar, no afectarán "la manera de EEUU de ver la importancia de sus relaciones bilaterales con Filipinas".
El martes, el antisubmarino ruso Almirante Tributs y el buque cisterna Boris Butomato atracaron en Filipinas en una visita de cuatro días.
En una rueda de prensa con motivo de esta visita, el comandante adjunto de la Flota rusa del Pacífico, Eduard Mijáilov, anunció que Rusia y Filipinas abordarán en breve la celebración de ejercicios navales conjuntos.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, declaró en octubre pasado que su país podría crear una alianza económica y de defensa con Rusia y China.
Un mes más tarde, el mandatario anunció que prevé enviar a Moscú a los ministros de Defensa y de Exteriores para que preparen su visita a Rusia por invitación del presidente Vladímir Putin.
Según se espera, Duterte viajará a Rusia este año para negociar una serie de acuerdos bilaterales en diversos ámbitos como el suministro de armamento o las comunicaciones.