"No hemos tenido recientemente este número de generales en posiciones de gabinete en el Departamento de Defensa o en el Departamento de Seguridad Nacional, entonces es inusual", dijo Roberts.
Kelly estará encargado de supervisar la inmigración y el control de fronteras, un tema que ha dado mucho de qué hablar por la retórica antiinmigrante usada por Trump durante la campaña electoral.
El exinfante de la marina, James Mattis, que dirigió operaciones en todo Medio Oriente antes de retirarse en 2013, fue seleccionado por Trump para desempeñarse como secretario de Defensa.
El Departamento de Defensa prohíbe a los oficiales militares servir como secretario de defensa hasta siete años después de haber estado en servicio activo con el fin de asegurar el control civil de los militares, por lo que la administración de Trump está planeando pedir una exención para Mattis.
Muchos críticos del presidente electo opinan que su intención es militarizar el Ejecutivo.
Sin embargo, el profesor Roberts asegura que la razón por la que Trump ha seleccionado a estos militares es porque tiene más confianza en las fuerzas armadas que en los dirigentes civiles.
"Más allá de eso es difícil de explicar por qué lo está haciendo, excepto de que tiene mayor confianza en estos particulares individuos", indicó Roberts, autor del libro "White House Ethics" (Ética de la Casa Blanca).
El experto en política aseguró que "Trump ve (a estos generales) como más parecidos al director ejecutivo de una compañía que da órdenes", que tienen un marcado liderazgo "de arriba a abajo".
"La jerarquía de una organización militar es la manera en la que Trump cree que sus organizaciones deberían operar, más jerárquicamente, frente a la colaboración (que es como funcionan usualmente)", indicó Roberts.
Donald Trump asumirá como presidente de EEUU el 20 de enero de 2017.