"Hago un llamamiento a todo el mundo para que se lleve a cabo una elección de civismo: no a la destrucción, sí a la paz, sí a la gente de Alepo y de Siria", declaró el pontífice, citado por la web del Vaticano.
Francisco llamó a no olvidar que "Alepo es una ciudad y que allí hay gente: familias, niños, personas mayores, enfermas…" y que Siria "es un país lleno de historia, cultura y fe".
El pontífice condenó también los atentados que han sacudido varios países en las últimas horas.
"Diversos son los lugares, pero desgraciadamente única es la violencia que origina muerte y destrucción, como también es única la respuesta frente a ella: fe en Dios y unidad en los valores humanos y civiles", subrayó.
Desde marzo de 2011, la guerra en Siria ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.