"Llamamos la atención de nuestros socios japoneses sobre las amenazas del despliegue de componentes del sistema global de defensa antimisiles de Estados Unidos en esta región", dijo al término con su homólogo nipón, Fumio Kishida.
Subrayó que garantizar la seguridad regional es posible solo mediante un diálogo equitativo basado en principios de indivisibilidad, iniciativa que se estudia en el marco de la Cumbre de Asia Oriental.
El pasado julio, Seúl y Washington lograron un acuerdo para desplegar en territorio surcoreano una batería THAAD, que se haría operativa a finales de 2017 como muy tarde.
El sistema THAAD (por las siglas en inglés de Defensa Terminal de Área a Gran Altura) está diseñado para detectar misiles balísticos con radar terrestre e interceptarlos a una altitud de entre 40 y 150 kilómetros. Una batería THAAD incluye un radar TPY-2 TM, seis lanzadores, 48 misiles interceptores y un punto de mando.