De este modo, Erdogan recibió un gran impulso en su búsqueda para transformar a Turquía en una república dirigida por el presidente. Devlet Bahceli, líder del bloque nacionalista, dijo que las enmiendas propuestas para conceder más poderes a la Presidencia de Turquía eran razonables.
Según las enmiendas, el puesto de primer ministro sería abolido y el presidente tendría dos diputados (vicepresidentes), así como un mayor poder para promulgar políticas ejecutivas. El mandatario otomano también sería capaz de mantener vínculos con su partido. Actualmente, se espera que el presidente rechace estos vínculos una vez que asuma el cargo.
Los funcionarios del Gobierno han defendido durante mucho tiempo la idea de convertir al país en una república presidencial en la línea de Francia o Estados Unidos, señalando que los gobiernos de coalición en el pasado han provocado un montón de problemas en Turquía.