EEUU y sus aliados militares enfrentan una grave crisis

La política de la nueva administración estadounidense y las discrepancias entre los miembros de la OTAN pueden conducir a una grave crisis en las relaciones entre EEUU y sus aliados militares, escribe The Strategist, publicación del Instituto Australiano de Política Estratégica.

El éxito de la OTAN en Europa y el sistema de alianzas bilaterales en la región Asia-Pacífico se han sustentado en tres pilares principales: valores comunes, liderazgo estadounidense y capacidades militares creíbles para confrontar a un potencial adversario, explica el medio.

Las alianzas occidentales modernas suelen durar más si comparten valores similares y cuando hay una gran asimetría de poder dentro de ellas, es decir, el liderazgo de EEUU respaldado por su abrumadora fuerza militar. Sin embargo, es probable que la Presidencia de Trump erosione el 'pegamento' crucial que mantiene estas coaliciones unidas, afirma el autor del artículo.

A muchos aliados les cuesta ver a EEUU bajo el Gobierno del presidente Trump como el 'líder del mundo libre'. Washington ha perdido su estatus de paladín de la democracia parcialmente por culpa del apoyo de Trump al autoritarismo. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, condicionan su futura relación con Washington al cumplimiento por parte de Trump de los estándares básicos de conducta democrática. Altos cargos políticos alemanes están hablando de la necesidad de que el país se prepare para una política de seguridad y defensa más activa. Reino Unido y otros aliados de la OTAN están listos para buscar la seguridad fuera de la Alianza Atlántica.

La Presidencia de Trump podría hacer a Estados Unidos y sus aliados claves estratégicamente más pobres. Respecto a Asia, el presidente electo ha dicho repetidamente que Japón ha estado "robando" a Estados Unidos. Trump también podría presionar a Corea del Sur para que aumente su apoyo como nación anfitriona y para completar la transferencia del control operativo de Washington a Seúl en tiempo de guerra.

No debemos esperar que Trump modere sus puntos de vista, continúa el autor del artículo. Más que nada, la postura prorrusa de Trump, así como su apoyo a posiciones xenófobas y autoritarias probablemente no van a desaparecer en un abrir y cerrar de ojos, lo que hará de la cohesión dentro de la OTAN una tarea muy difícil. Las reafirmaciones de Obama de que su sucesor respetará los compromisos del país respecto a la OTAN no convencen mucho a los aliados europeos. Aunque casi todas las administraciones de EEUU de la posguerra han repetido las peticiones de 'mayor reparto de la carga' militar, en el contexto de la ideología de Trump, las alianzas de EEUU podrían enfrentar pronto una gran crisis, concluye el analista.