"Hallar la forma de normalizar las relaciones con nuestros vecinos responde a los intereses de nuestro país, pero no en detrimento de la integridad territorial y la soberanía de Georgia", dijo Kvirikashvili en una entrevista a la cadena televisiva Imedi.
Al mismo tiempo, señaló que el camino de Georgia hacia la adhesión a la OTAN y la Unión Europea es irreversible "ya que es la opción del pueblo georgiano".
"Siempre hemos dicho que no queremos entrar en la OTAN para enemistarnos con alguien, nuestra política está orientada a disminuir la tensión en la región", apuntó.
Georgia, agregó, "nunca tuvo una cooperación tan dinámica con Occidente como ahora".
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Las relaciones entre Tiflis y Moscú entraron en crisis luego de que el 8 de agosto de 2008 Georgia invadiese Osetia del Sur, su antigua autonomía rebelde, y atacase con artillería pesada la capital Tsjinval —entonces bajo la protección de las fuerzas de paz rusas— y otros poblados.
Rusia introdujo sus tropas y expulsó a los militares georgianos de la república.
A finales de agosto del mismo año, Moscú reconoció la independencia de Osetia del Sur y de otra antigua autonomía georgiana, Abjasia, que habían proclamado su secesión de Georgia poco antes de la desintegración de la URSS.
Inmediatamente Georgia rompió relaciones diplomáticas con Rusia.
El nuevo Gobierno georgiano, formado tras las elecciones de octubre de 2012, definió la normalización con Rusia como una de sus prioridades.