"Lamentablemente en la mayoría de los casos recibimos respuestas negativas que incluían amenazas de que nuestro interés y nuestra presencia en los colegios electorales podrían ser vistos como acciones perseguidas penalmente", reza el comunicado.
La misión diplomática recuerda que la participación en las elecciones en calidad de observadores es "una función normal de las embajadas", y los diplomáticos estadounidenses actúan en correspondencia con ello en Rusia.
"En general estamos decepcionados por el modo en que reaccionó la administración, y sobre todo como presenta ahora de un modo hostil nuestro deseo de realizar un trabajo diplomático de rutina, tal y como confiábamos hacerlo por medio de un contacto respetuoso con las autoridades del país", señala el documento.