"Estamos sumamente interesados en el trabajo conjunto, pues sabemos que en ambos países esta es una de las principales causas de muerte", aseguró la funcionaria, tras rubricar el Memorando de Entendimiento en el área del control, investigación, vigilancia, seguimiento y evaluación de las enfermedades oncológicas junto a su par cubano, Roberto Morales.
El documento fue rubricado a tenor del documento VE/PPD-43, que autoriza un mayor acercamiento en diversas esferas, entre ellas la de la salud —aunque no la creación de empresas mixtas—.
La isla posee patentes de vacunas terapéuticas y biopreparados de alta eficacia en el enfrentamiento a tumores malignos de cabeza, cuello, pulmón y piel, con un alto porcentaje en el mejoramiento de la calidad de vida de los pacientes, según fuentes oficiales.
Cuba, abierta a ampliar la cooperación pese a limitaciónes
Morales, por su parte, ratificó la voluntad del Gobierno cubano y de su cartera para trabajar de conjunto con instituciones estadounidenses en beneficio de ambos países, de la región y del mundo.
Sin embargo, recordó, persisten limitaciones que obstaculizan este camino de cooperación como el bloqueo impuesto a Cuba, "el cual repercute negativamente en los servicios de salud a nuestra población y afecta a la cooperación bilateral".
Precisó que la cita tendrá lugar del 28 al 30 de noviembre como continuidad del realizado en esta capital con la participación de una amplia representación del Instituto Nacional de Salud estadounidense, el Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de ese país (NIAID, por sus siglas en inglés) y de diversas instituciones de la isla vinculadas a esta esfera.
La fuente enfatizó en que será un encuentro de mayor participación de especialistas, destinado a continuar laborando en el enfrentamiento al virus del Zika.
Para diciembre está prevista la llegada de otra delegación de científicos estadounidenses para participar en un foro dedicado al tratamiento del pie diabético con el medicamento cubano Heberport-P, único en el mundo para ese mal.
Fuentes del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana cifran en 100 mil pacientes los que sufren amputación cada año en Estados Unidos por esta dolencia.
El director de Relaciones Internacionales del MINSP indicó que la titular estadounidenses se refirió a los programas conjuntos que se pudieran realizar, destacó el trabajo de los colaboradores de la isla en la eliminación del brote de ébola en África y el de la brigada médica en Haití.
Presiones sobre gobierno de Obama
Medios periodísticos de Miami destacaron en meses recientes la polémica desatada por el congresista cubanoamericano Joe García, demócrata de la Florida, quien abogó por la autorización del Heberprot-P en beneficio de pacientes aquejados de úlcera del pie diabético.
Según sus estimados, este producto cubano podría beneficiar a 70 mil contribuyentes.
Junto a otros legisladores, García circuló en el Congreso el borrador de una solicitud al Departamento del Tesoro para que otorgue la debida autorización si una corporación estadounidense quisiera conducir los procedimientos clínicos requeridos para comercializar el medicamento en la nación del norte.
Reportes del CIGB precisan que Angola, Argelia, Ecuador, México, Venezuela y otros 15 países cuentan ya con el registro sanitario para el uso del Heberprot-P y otros 14, entre ellos China y Rusia avanzan en los trámites para aplicarlos en sus instituciones hospitalarias.