Según la publicación, la reunión del jefe de la diplomacia estadounidense y una veintena de representantes de varias organizaciones humanitarias sirias, así como de diplomáticos de tres o cuatro países, tuvo lugar el 22 de septiembre, pocos días después de que expirara el alto el fuego entre las fuerzas gubernamentales y la oposición del país árabe.
"Su decepción y desacuerdo con la Casa Blanca, de hecho, ya no son ningún secreto, pero en la grabación [de la conversación], Kerry lamenta abiertamente que los rusos 'hayan sido más listos', muestra su desacuerdo con las decisiones de Obama y afirma que el Congreso nunca estaría de acuerdo con el uso de la fuerza", dice el artículo de NYT.
"Estamos tratando de solucionar los asuntos de una manera diplomática, y es una lástima. Nadie está más decepcionado que nosotros", afirmó el secretario de Estado de EEUU.
Kerry "remató" a sus interlocutores al reconocer que EEUU no tiene ninguna base legal para atacar al Gobierno de Asad, mientras que las fuerzas rusas están allí por invitación de las autoridades.
"El problema es que los rusos no se preocupan por el derecho internacional, y nosotros, sí", declaró Kerry, en declaraciones recogidas por el diario estadounidense.
No menos impactante para los participantes de la reunión fue otra revelación de Kerry. El secretario de Estado sugirió que en las elecciones en Siria debería participar el actual presidente Bashar Asad, a pesar de que la posición oficial de Obama todavía no admite ese escenario: la Casa Blanca insiste y se mantiene en pedir la dimisión del líder sirio.
El diario constata que los participantes salieron de la reunión entristecidos y convencidos de que no deben esperar recibir más ayuda de la Casa Blanca.
El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, se negó a comentar la conversación mantenida durante la reunión a la que NYT hace referencia, y alegó que el encuentro fue de carácter privado. El Departamento de Estado también rechazó hacer comentarios sobre la información del periódico en respuesta a una solicitud de la agencia Reuters.