El mandatario turco criticó recientemente en una reunión con los jefes de las administraciones regionales el Tratado de Paz de Lausana que estableció las fronteras actuales del país, y aseguró que desde las islas griegas, donde existen mezquitas turcas, pueden escucharse "gritos" que llegan a Ankara.
"Le exhortó a que preste gran atención cuando escuche voces provenientes de las islas griegas de Asia Menor, pues se trata de voces griegas, voces jónicas, son voces de griegos (…) que vivieron allí mientras no comenzaron a extirpar el helenismo", dijo Kamenos, en clara referencia al genocidio de griegos en ese territorio.
El titular griego destacó que las afirmaciones de Erdogan permiten descubrir sus planes de convertir su país en un Estado teocrático, "denigrando, con el pretexto cualquier problema interno, los cambios que llevó a cabo Kemal Atatürk".
El Tratado de Lausana fue firmado el 24 de julio de 1923 entre los Gobiernos de Reino Unido, Francia, Italia, Japón, Grecia, Rumanía, Yugoslavia, por una parte, y Turquía, por otra, y estableció las nuevas fronteras del país tras la desintegración del Imperio otomano desde el punto de vista jurídico.
Los medios turcos, por su parte, ven tras las declaraciones de su líder un intento de desprestigiar a Atatürk, quien veía en el Tratado de Lausana una de sus conquistas.
El genocidio de griegos que tuvo lugar durante la I Guerra Mundial y se prolongó hasta 1923 incluyó asesinatos en masa, deportaciones y destrucción del patrimonio cultural griego, y fue responsable de la muerte de unas 350.000 personas, aunque algunos expertos hablan de 2 millones de griegos fallecidos.
Tras el Tratado de Lausana Ankara y Atenas intercambiaron a los turcos que habitaban en Grecia por los griegos que permanecían en Turquía.