"Ahora se debaten variantes de correcciones del esquema acordado en Ginebra con el objetivo de que se torne funcional gracias a estos cambios ligeros, y en base a ello se relance el régimen del cese el fuego con el consecuente restablecimiento de los esfuerzos antiterroristas; el diálogo con los estadounidenses al respecto continúa", afirmó.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 28 de septiembre de 2016
Sin embargo, el embajador subrayó que las posibles modificaciones al acuerdo se deben someter a la aprobación de Damasco.
"Si acordamos con EEUU cambios para este paquete de acuerdos, tenemos que convencer a nuestros socios sirios (…) de aceptar estas nuevas disposiciones", dijo.
Además, el Gobierno de Siria está dispuesto a cooperar con la ONU y otras organizaciones humanitarias en la entrega de ayuda humanitaria a Alepo.
"Todo eso (la ayuda humanitaria) puede ser llevado a las zonas bajo control de los rebeldes y el Gobierno de Siria está dispuesto a hacerlo", afirmó el diplomático.
Según el embajador, en los almacenes de la ONU en las regiones occidentales de Alepo hay todo lo necesario para ayudar a la población necesitada del este de la ciudad: alimentos y medicinas.
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"Los rebeldes que se encuentra allí se oponen a la entrega de ayuda humanitaria, creo que la lógica es de que 'cuanto peor, mejor'; mientras peor esté la población, más alto se podrá lamentar la tragedia, atizar las pasiones, que es lo que hace ahora activamente una serie de medios de prensa occidentales y regionales", aseveró el diplomático.
Kinschak añadió que las formaciones ilegales armadas que controlan la zona este de Alepo "utilizan a los civiles en calidad de escudo vivo, de hecho, los mantienen como rehenes".
Un plan B
Kinschak descartó que Moscú tenga planes alternativos para resolver la situación en Siria.
"No manejamos otros planes (para el arreglo en Siria), no tenemos ninguna agenda secreta", dijo Kinschak en una entrevista a Sputnik.
"Es el plan óptimo y más idóneo que puede garantizar la normalización de la situación en Siria, disminuir la violencia, mejorar la situación humanitaria y crear el ambiente necesario para un diálogo real y serio entre las partes sirias sobre el arreglo de la crisis en el país", dijo.
Agregó que todavía existe la posibilidad de reavivar los acuerdos logrados por EEUU y Rusia, solo "hay que trabajar en ello".
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El pasado 12 de septiembre entró en vigor una nueva tregua en Siria, acordada por los jefes de la diplomacia de Rusia y EEUU, que forma parte de un paquete de documentos para el arreglo de la crisis en el país árabe.
Altos cargos de Moscú afirmaron en reiteradas ocasiones que el Ejército sirio es la única parte que cumplió las condiciones del armisticio durante siete días desde que se estableció, y denunciaron que Washington no concretó la separación de la oposición moderada de los grupos terroristas sobre el terreno, incumpliendo de esa forma lo pactado.
El conflicto armado en Siria provocó entre 300.000 y 400.000 muertos desde marzo de 2011, según altos cargos de la ONU.