Anteriormente, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, advirtió a su par ruso, Serguéi Lavrov, que la Casa Blanca frenaría el diálogo con Moscú sobre la apertura de un centro conjunto para implementar la tregua en el país árabe si Rusia no adoptaba medidas inmediatas para cesar la ofensiva en Alepo, una zona en la que operan los grupos terroristas.
"Nuestros socios de Washington camuflan su incapacidad de cumplir los compromisos que asumieron con ataques verbales a nuestro país y lo camuflan acusando sin razón a Rusia de todos los males", dijo Peskov al comentar estas declaraciones de Kerry.
Washington y Moscú sellaron el 9 de septiembre un paquete de acuerdos en el que pactaron hacer esfuerzos conjuntos para estabilizar la situación en Siria mediante medidas especiales en Alepo.
EEUU se comprometió a separar a los grupos armados de la oposición de los terroristas de Daesh (autoproclamado Estado Islámico) y el Frente Fatah al Sham (el antiguo Al Nusra), pero hasta la fecha, según denuncia Moscú, no ha cumplido.
A su vez, las Fuerzas Aeroespaciales rusas continúan su operación en Siria para apoyar las tropas gubernamentales en la lucha contra el terrorismo, añadió Peskov.
"Moscú continúa la operación de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en Siria para apoyar las Fuerzas Armadas sirias en la lucha contra el terrorismo", dijo.
El viernes se cumple un año de la operación aérea que lanzó Rusia contra los terroristas que avanzaban en Siria pese a los bombardeos de EEUU y sus aliados.
Con el apoyo de Moscú, Damasco logró cambiar el rumbo de la guerra y pasar a la contraofensiva en zonas clave del país.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh y el Frente Fatah al Sham, ambas prohibidas en Rusia y otros países.
Las hostilidades provocaron entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos funcionarios de la ONU.
