"El acuerdo de EEUU y Rusia será imposible de realizar si no se resuelven las discrepancias respectivas en la administración estadounidense", dijo.
Explicó que "el Pentágono hace oídos sordos a (el presidente de EEUU, Barack) Obama en lo que se refiere a ese acuerdo".
El 12 de septiembre se declaró otra tregua, que era uno de los puntos clave de un nuevo paquete de acuerdos entre EEUU y Rusia que, por lo que trascendió a la prensa, estipulaba también garantizar el libre flujo de ayuda humanitaria, ante todo en Alepo, separar de los terroristas a grupos armados de la oposición "moderada" y, cuando la tregua se volviera sostenible, establecer un centro de implementación conjunto para coordinar los ataques aéreos rusos y estadounidenses paralelamente a la suspensión de vuelos de la Fuerza Aérea de Siria en zonas designadas.
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No obstante, una semana después el Ejército sirio dio por concluido este armisticio debido a las numerosas infracciones por parte de los grupos armados de la oposición.