Durante los últimos 30-40 años la población blanca, pobre y poco educada estadounidense se ha sometido al desdén de los blancos ricos, así que los primeros deciden dar respuesta a ese menosprecio y votan por Donald Trump, opina David R. Carlin en un artículo para American Thinker. Estos son los motivos por los que Trump atrae a sus partidarios, según el columnista.
El columnista explica que la élite norteamericana sigue despreciando a los demás y le encantaría si, al menos, "no existiera la mayoría de los 'patéticos'". En este sentido el autor de la nota se pregunta si es sorprendente entonces que la gente reaccione negativamente a esta ola de desprecio.
"¿Es sorprendente que ellos rechacen a Hillary? ¿Es sorprendente que la gente ordinaria desprecie a los que los desprecian a ellos y prefiera apoyar a Trump, que más que nadie en el universo ataca a las élites socioculturales? ¿Cuál es la mejor manera de fastidiar a estas élites si no votar por Trump?
"Y la gente responde: 'Esta es la razón. Nos gusta Trump porque es malo. Pero nos da igual. Es él quien provoca la ira de los liberales. Trump los vuelve locos, y por eso él es nuestro hombre'", declaró.
Carlin confirma que los partidarios del candidato republicano de hecho se dan cuenta de que él puede perder estas elecciones, pero este riesgo vale la pena para ellos porque "estos cabrones liberales se están volviendo locos [con Trump]", y eso le encanta a la población.