Anteriormente, la Embajada de EEUU en Turquía emitió una declaración en que expresó inquietud con motivo de la decisión de Ankara de apartar de sus cargos a 28 jefes de las administraciones locales debido a sus vínculos con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y la organización del imán Fethullah Gulen, a quien responsabilizan de orquestar el fallido golpe de Estado del 15 de julio.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, condenó este acto de la Embajada estadounidense y calificó de inadmisibles "los intentos de dar lecciones de la democracia a Turquía".
"El embajador de EEUU no es gobernador de Turquía y debería cumplir sus funciones adecuadamente, sin salir del marco de la Convención de Viena", comentó Cavusoglu citado por la agencia Anadolu.
El canciller volvió a plantear la extradición de Gulen, en lo que insiste Ankara.
Más: EEUU, preocupado por choques en Turquía tras cese de varios cargos electos
"Estamos esperando que las autoridades estadounidenses arresten a Gülen y que este deje de hacer declaraciones sobre Turquía desde territorio de EEUU", dijo.