"Ambos líderes (Abe y Putin) reunidos en Vladivostok acordaron sostener negociaciones sobre los territorios septentrionales (Japón llama así las Kuriles) en un ambiente tranquilo y serio y, basándose en un enfoque nuevo, elaborar una vía concreta de solución de este problema, según me han informado a mí", contestó Shuga preguntado sobre la mención que hizo Putin de la propuesta de entregar dos islas basándose en la declaración conjunta de 1956.
La posición de Japón "es clara y consiste en definir la pertenencia de las cuatro islas y firmar el tratado de paz", recalcó.
Tokio condiciona su firma a la devolución de las cuatro islas del archipiélago de las Kuriles (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai) que reclama a Rusia alegando el Tratado de Comercio y Fronteras de 1855.
Moscú, a su vez, señala que estos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética en virtud de los acuerdos internacionales y que Rusia asumió la soberanía de los mismos como sucesora legal de la URSS.