"La inestabilidad en Brasil puede afectar sus lazos con otros países"

MOSCÚ (Sputnik) — La destitución definitiva de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil es un golpe de Estado ejecutado desde el Parlamento, dijo a Sputnik el diputado francés Patrice Carvalho, miembro del Grupo de Amistad Francia-Brasil de la Asamblea Nacional.

"Se trata efectivamente de un golpe de Estado en forma de un putsch parlamentario", denunció Carvalho, del Partido Comunista Francés (PCF).

El legislador recordó que Rousseff fue elegida democráticamente en 2014 por 54 millones de brasileños, constatando que "las quejas contra la presidenta eran poco sostenibles".

"Lo más extraordinario es que los acusadores, empezando por Michel Temer, quien usurpa la Presidencia y quien fue uno de los principales promotores de la campaña a favor de la destitución (de Rousseff), así como 15 ministros de su Gobierno y dos tercios de los senadores y los diputados brasileños, están siendo investigados y perseguidos por corrupción", señaló Carvalho.

El parlamentario añadió que la derecha, los círculos de negocios y el sector financiero "nunca han reconocido las victorias de (Luiz Inácio) Lula (da Silva, 2003-2010) y Dilma Rousseff, las reformas iniciadas a favor de los más pobres y para más justicia social".

El político denunció que "el Gobierno provisional presidido por Michel Temer ya comenzó a atacar las políticas sociales, la austeridad se hace sentir y se cuestionan algunos derechos".

"Brasil entra en un período de inestabilidad con un final impredecible, esta situación inevitablemente tendrá consecuencias en sus relaciones con otros países", expresó Carvalho, del Partido Comunista Francés (PCF).

Según el parlamentario, Francia mantiene desde hace mucho tiempo relaciones con Brasil, y estos lazos bilaterales se reforzaron en los últimos años, especialmente en las áreas energética y agroalimentaria.

Recordó que 850 filiales de empresas francesas operan en el país sudamericano, generando 500.000 empleos.

Además, Carvalho indicó que Francia es el principal destino turístico en Europa para los brasileños y que ambos países tienen importantes relaciones culturales.

"De este modo, es muy deseable que Brasil recupere la estabilidad necesaria en conformidad con el derecho para asegurar su desarrollo y cooperar con otras naciones, incluida Francia", manifestó.

Rousseff, del izquierdista Partido de los Trabajadores, perdió su cargo definitivamente el miércoles en el Senado, cuando 61 votadores frente a 20 votaron a favor de su destitución al entender que cometió un crimen de responsabilidad por maniobras en el manejo de las cuentas públicas.

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Ese mismo día, el presidente interino Temer tomó posesión como nuevo mandatario hasta las próximas elecciones a la jefatura de Estado en 2018.