"El año pasado y este año el Servicio de Inmigración de Finlandia consideró cerca de 25.000 solicitudes de acogida", indicó el medio citando el balance del Servicio de Inmigración nacional.
Otras 7.000 personas revocaron sus aplicaciones por abandonar el país y 3.000 aplicaciones no se consideraron porque fueron presentadas en otro país de la UE.
Unos 14.000 solicitantes todavía esperan la solución de su caso en los centros de refugiados.
En mayo pasado Finlandia endureció los requisitos a los inmigrantes de Afganistán, Irak y Somalía al considerarlos países seguros.
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Como consecuencia, el Servicio de Inmigración rechazó más del 70% de aplicaciones iraquíes en junio y julio.
Europa vive la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial, provocada principalmente por conflictos armados y problemas económicos en Oriente Medio y África del Norte.
Según datos de la agencia europea Frontex, más de 1,83 millones de migrantes entraron de manera irregular en la UE el año pasado.
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La Organización Internacional para las Migraciones cifra en más de 284.500 las llegadas de inmigrantes y refugiados en Europa hasta el 28 de agosto de 2016.
