La exención de este artículo permite a los países debilitar temporalmente algunas de sus obligaciones bajo la Convención de acuerdo con ciertas condiciones estrechas.
El mensaje dice que "la invocación del artículo 4 es legal solo si existe una amenaza a la vida de la nación, una condición que no ha sido cumplida en este caso. Incluso en situaciones que cumplan con este alto umbral, el artículo 4 establece límites de hasta qué nivel un Estado puede desviarse de sus obligaciones en virtud del Pacto".
"No se puede evitar, incluso en tiempos de emergencia, las obligaciones de proteger el derecho a la vida, prohibir la tortura, adherirse a los elementos fundamentales del debido proceso y la no discriminación, y proteger el derecho de todos a la creencia y la opinión", reza el comunicado.
Turquía vive las consecuencias de una fallida asonada militar que se saldó con 240 muertos y unos 2.200 heridos, según los datos oficiales.
El pasado 22 de julio entró en vigor en Turquía un estado de excepción por un plazo de tres meses para superar las consecuencias de la sublevación.
La Convención Europea de Derechos Humanos queda suspendida en Turquía mientras rija el estado de excepción.