"Es desvergonzado, infame e innoble que el Partido Popular (PP) del presidente en funciones, Mariano Rajoy, diga que han tenido que trabajar mucho para reparar el daño hecho durante los años de Gobierno socialista y conseguir que el presidente estadounidense Barack Obama visite España durante 24 horas", explica a esta agencia.
López Aguilar considera que la reciente visita de Obama a España se enmarca más en un intento de compensar a última hora "el descubierto que ofrecía su balance de interlocución con sus aliados europeos" que en un gesto de reconocimiento al Gobierno del conservador Mariano Rajoy.
"Obama se ha caracterizado por priorizar extremo oriente y el pacífico con una lectura muy actualizada de la globalización a la medida de los intereses de Estados Unidos", reflexiona este eurodiputado, que cuenta con un amplio bagaje en asuntos relativos a la política internacional.
A ojos de López Aguilar, otro punto a destacar dentro de la política exterior de Obama es su apertura a antiguos focos de conflicto como Cuba e Irán. Sin embargo, Europa nunca estuvo entre sus prioridades, lo que "contrasta con la expectación que despierta".
"La presidencia de Obama tiene una percepción conciliadora mucho más acentuada en el exterior de lo que lo tiene en el interior", explica López Aguilar, que achaca esa forma de percibir al presidente estadounidense en Europa al "anticipatorio Premio Nobel de la Paz" que le fue otorgado "sin ningún mérito".
Sobre esas divergencias entre lo que Obama proyecta hacia el interior de su país y lo que proyecta hacia fuera, el exministro recuerda que bajo el mandato del líder demócrata se ha producido una gran polarización de la sociedad norteamericana que ha propiciado un desplazamiento de las posiciones del Partido Republicano hacia la extrema derecha.
En ese sentido, uno de los puntos negros del legado de Obama puede ser haber propiciado una atmósfera política en la que proliferan figuras como la de Donald Trump.
En opinión de López Aguilar, una eventual victoria de Trump sería "una pesadilla" para los ciudadanos europeos.
En cualquier caso, resume el eurodiputado socialista, la administración Obama ha "marcado diferencias" respecto a la presidencia de Bush y cuenta "con la simpatía del PSOE".
En este punto, el eurodiputado recuerda que si en algún momento se produjo algún tipo de fricción en las relaciones entre España y EEUU fue después de que el conservador José María Aznar "divorciase la política exterior española de la voluntad de sus ciudadanos" para subordinarla a los deseos de George W. Bush.
Aquello, recuerda el político español, derivó en "el peor desaguisado de la política contemporánea" con la invasión de Irak y sus "perdurables efectos colaterales".
"Nos sacude la indignación cuando vemos de qué manera innoble e indigna el PP continúa a estas alturas pretendiendo mostrar que han trabajado muy duro para recomponer las relaciones con Estados Unidos", expresa López Aguilar.
A su modo de ver, la retirada de las tropas de Irak efectuada por el primer ejecutivo de Zapatero, del que él fue ministro de Justicia, supuso sintonizar la política exterior española con el deseo de sus ciudadanos, que rechazaban la guerra.
En ningún caso, asegura López Aguilar, la retirada de las tropas propició un congelamiento de las relaciones con Washington: "Yo fui ministro de Justicia durante cuatro años. Visité Estados Unidos oficialmente en cuatro ocasiones durante mi mandato y las relaciones con los dos fiscales generales, que eran mis homólogos, fueron muy fluidas".
"El daño lo hicieron ellos", sentencia el eurodiputado antes de recordar que "Tony Blair y George W. Bush" ya pidieron disculpas y que Aznar no lo ha hecho por la guerra de Irak. Ni siquiera tras reciente publicación del conocido como informe Chilcot, que pone en evidencia que la intervención militar en Irak no estaba justificada.
"Aznar descarriló los principales ejes vertebrales de nuestra política exterior", resume López Aguilar.
Por ello, considera que es el "colmo de la desvergüenza y la falta de nobleza en política" que algunas voces del Partido Popular vendan la reciente visita de Obama a España como un restablecimiento de las relaciones con EEUU tras la supuesta ruptura sufrida en la era Zapatero.
