"De momento no debatimos este tema y es que ahora estamos concentrados en nuestros propios destinos turísticos", dijo Golodets a los medios.
La alta funcionaria destacó que la costa rusa del mar Negro y otras regiones del país registran la llegada masiva de turistas nacionales.
"Hoy por hoy estamos focalizados en fomentar el turismo doméstico", subrayó.
Las relaciones entre ambos países se deterioraron después de que un caza turco derribara en territorio sirio en noviembre de 2015 un avión ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas.
Tras el derribo, calificado por el presidente Putin como una "puñalada por la espalda", Rusia impuso restricciones económicas a Turquía en los ámbitos de comercio, educación, turismo y empleo.