"No habrán ni privilegios ni regalos, eso está claro", afirmó, al añadir que las relaciones con Londres deberán erigirse de tal modo que "podamos colaborar con ellos también en el futuro".
"El plazo total de las conversaciones no superará los dos años, por lo que un par de semanas no significarán nada", alegó.
Según la canciller, aunque el marco temporal es limitado, ella no demandará el cumplimiento de "plazos demasiado breves".
El 23 de junio se realizó el histórico referendo sobre si el Reino Unido debía retirarse o no de la Unión Europea. Con un nivel de participación del 72,2 por ciento de los ciudadanos, el 51,9 por ciento de los británicos decidieron que el Reino Unido fuera el primer país que históricamente abandona la UE.
Lea también: Brexit: ¿Quién será el siguiente?