"Procuramos bajar el grado (de tensión) y pensamos en una solución política del conflicto", dijo a la prensa Kvirikashvili cuyo país había roto las relaciones diplomáticas con Moscú en respuesta al reconocimiento de Abjasia y Osetia del Sur en 2008.
"Desde 2012, la línea del Gobierno ha cambiado; trabajamos de forma constructiva dentro de lo posible, pero no aceptamos compromisos en lo que atañe a la integridad territorial y la soberanía", afirmó Kvirikashvili tras reunirse con la canciller federal de Alemania, Angela Merkel.
El primer ministro mencionó que Georgia se esfuerza por reanimar el comercio con Rusia y el intercambio turístico.
"Intentamos comunicarnos, transmitir que la participación de Georgia en una u otra alianza no hace daño a Rusia. Georgia, sea miembro de la OTAN o no, no mantendrá una actitud hostil hacia Rusia", apuntó.
El Ejército de Georgia lanzó una ofensiva contra la república secesionista de Osetia del Sur el 8 de agosto de 2008. Rusia envió tropas a la región para proteger a sus habitantes, muchos de los cuales tenían nacionalidad rusa, y expulsó a las tropas georgianas tras cinco días de hostilidades.
El 26 de agosto de 2008, Moscú reconoció la independencia de Osetia del Sur y de otra república rebelde, Abjasia, a lo que Tbilisi respondió con la ruptura de las relaciones diplomáticas con Rusia.
Además de Rusia, la independencia de Abjasia y Osetia del Sur es reconocida por Nicaragua, Venezuela y Nauru.