"Son los propios brasileños los que deben resolver por la vía pacífica los problemas que van surgiendo, a través del diálogo político, sin influencia ni injerencia destructiva desde el exterior", dijo en rueda de prensa la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova.
La portavoz afirmó que Exteriores sigue de cerca los procesos que están teniendo lugar en el país sudamericano y está "convencido de que el pueblo brasileño, nuestro amigo tradicional, va a superar este período difícil de su historia, en el marco constitucional y legal, basándose en sus instituciones democráticas y en sus fuertes tradiciones".
Lo que sucede en Brasil "es un asunto interno de esta nación", reafirmó Zajárova.
El Senado de Brasil suspendió la semana pasada a la presidenta de la nación, Dilma Rousseff, por un plazo máximo de seis meses para juzgarla por presunto maquillaje de cuentas públicas.
La mandataria rechazó el cargo y aseguró ser víctima de un golpe de Estado.
En su lugar asumió de forma interina el vicepresidente, Michel Temer, quien se había convertido en los últimos meses en su principal rival político.