Del 6 al 20 de mayo Moldavia acoge los ejercicios Dragon Pioneer-2016. La llegada de las tropas estadounidenses estaba prevista para el 2 de mayo, pero los activistas, entre ellos los miembros del Partido Socialista, bloquearon durante varias horas el movimiento de la columna.
El 8 de mayo —en vísperas del Día de la Victoria— en la plaza central de la capital moldava, Chisinau, se exhibieron 20 equipos militares de Estados Unidos. La exposición provocó otra manifestación contra la guerra y contra la OTAN. El ministro de Defensa, Anatol Salaru, aseguró que el evento no tenía ningún motivo político: "No nos unimos con nadie contra nadie, somos un país neutral, un país que no desea nada malo a nadie".
El analista político moldavo, Alexei Tulbure, ha culpado al Chisinau oficial de la escalada del conflicto. Según él, la decisión de organizar una exposición del equipo militar extranjero en la capital moldava fue una provocación.
Los contrarios a los ejercicios militares señalan que la permanente neutralidad de Moldavia la establece la ley, la Constitución del país. Asimismo, el 31 de marzo de este año, el Parlamento moldavo aprobó una declaración especial de neutralidad, que establece que la disputa del principio de neutralidad permanente, así como las medidas para abolirlo, se considerará como un ataque directo contra la Constitución, "contra la paz y la tranquilidad del país, así como la seguridad de sus ciudadanos".
La tarea principal de la neutralidad es proteger el país de la agresión de otros estados y alianzas. Cualquier ataque contra el estado de neutralidad es considerado como una grave violación del derecho internacional. Al mismo tiempo, la posición neutral impone una serie de obligaciones. Por ejemplo, el país debe rechazar la participación en las alianzas militares y económicas, que directa o indirectamente pueden involucrarlo en una guerra. Una condición aparte es el rechazo a proporcionar su territorio a terceros estados para diversos fines militares.
En este contexto, en 2006 el Consejo de la OTAN aprobó un plan de acción individual para la cooperación con Moldavia. Desde noviembre de 2013 el contingente de militares moldavos, entre 30 y 40 personas, participa regularmente en la misión de paz de la OTAN en Kosovo.
Las autoridades de Moldavia llevan a cabo discusiones activas sobre la posibilidad de abrir en Chisinau una oficina de la OTAN. En agosto del año pasado, el ministro de Defensa de Rumania, Mircea Dusa, después de reunirse con su homólogo moldavo, Salaru, aseguró que era necesario hacerlo "para simplificar la armonización y la reestructuración del ejército moldavo y adecuarlo a los estándares de la OTAN." A su vez, Salaru respondió que la asociación con la OTAN era un objetivo a largo plazo del país.
Sin embargo, cuando se trata de Transnistria, Chisinau destaca su condición de neutralidad. En diciembre de 2015, el presidente moldavo, Nicolás Timofti, volvió a exigir que Rusia retirara las fuerzas de paz de la no reconocida República Moldava de Transnistria, haciendo referencia a la neutralidad de Moldavia.
El jefe del departamento de Moldavia y Transnistria del Instituto de la CEI (Comunidad de Estados Independientes), Serguéi Lavrenov, ha explicado esta situación contradictoria con el deseo de Moldavia de asociarse a la UE.
"Moldavia firmó un acuerdo de asociación con la Unión Europea, el principal objetivo de las autoridades es el acercamiento a la UE. Chisinau piensa que eso implica también una intensificación de las relaciones con la OTAN", ha afirmado.
En este contexto, Rumania promueve los intereses de la Alianza en Moldavia. Mientras que "las autoridades de Transnistria ven la misión pacificadora de Rusia como la clave para la paz y la estabilidad", ha señalado Lavrenov.
