"La cooperación con el Servicio Federal de Seguridad comenzó y se realizó durante muchos meses sin consentimiento de políticos, lo que requiere la ley (…); el hecho de la colaboración prolongada sin autorización de los políticos fue un crimen evidente", declaró Macierewicz a la cadena TVP.
Otro crimen, según el ministro, podría ser el incumplimiento de las obligaciones de control sobre los servicios especiales que conforme a la legislación polaca es un deber del primer ministro del país o del ministro coordinador designado por el jefe de Gobierno.
"El ex primer ministro de Polonia, Donald Tusk, eludió la ley y nunca nombró a tal coordinador", dijo Macierewicz y subrayó que el mismo Tusk "tiene responsabilidad por eso ya que no cumplió obviamente sus funciones".
El ministro polaco aseguró que el Servicio polaco de Contrainteligencia Militar investiga ese caso.