El portavoz de Constituïm, Jordi Domingo, aseguró a los medios que la presidenta de la Cámara catalana "recibió con entusiasmo el borrador" y lo hará llegar a la comisión de estudio del proceso constituyente.
Entre otras cuestiones, este boceto constitucional, prevé ciclos electorales de cinco años en lugar de los cuatro actuales.
La ciudadanía elegirá el presidente de la república y el del Tribunal Constitucional, que, como novedad, será designado por sufragio.
En otras elecciones se escogerían los "alcaldes y concejales" para los Gobiernos locales.
La lengua oficial sería la catalana, mientras que el castellano tendría "un estatus jurídico especial, como patrimonio cultural y de cohesión que hay que respetar, garantizar y proteger", según el texto.
Los redactores de este boceto recogieron un total de 3.400 sugerencias de la ciudadanía con el objetivo de crear "las bases de un Estado que profundice en la cultura democrática y la participación".