"Nos unimos y sumamos para ganar", anunciaron Alberto Garzón y Pablo Iglesias, líderes de Izquierda Unida y Podemos respectivamente, desde la Puerta del Sol en Madrid.
Se trata de un acuerdo histórico entre dos formaciones de izquierdas en España, actualmente en tercer y quinto puesto en representación a nivel estatal.
La mayoría de sondeos publicados hasta el momento sitúan esta coalición en segundo lugar en los próximos comicios, adelantando a los socialistas del PSOE.
El último barómetro, publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), dependiente del Gobierno, situaba en segundo lugar a una posible coalición entre Podemos e Izquierda Unida.
"El Partido Popular obtiene el 27,4 por ciento de los sufragios; el PSOE un 21,6 por ciento; Ciudadanos un 15,6 por ciento; Podemos y sus confluencias un 17,7 por ciento e Izquierda Unida un 5,4 por ciento", señalaba el CIS.
Según este sondeo, la coalición Podemos-Izquierda Unida desbancarían al PSOE de la segunda posición, sumando un 23,1 por ciento frente al 21,6 de los socialistas.
Varios responsables de ambos partidos llevaban semanas negociando el acuerdo, aunque se complicó en los últimos días por los puestos que cada formación debía ocupar en las listas electorales para garantizar un número mínimo de escaños.
"Queremos proteger a las clases populares. Somos conscientes de que esto solo se puede hacer colectivamente", señala Alberto Garzón en un vídeo, minutos antes de fundirse en un abrazo con Pablo Iglesias para anunciar el pacto.
El nombre de la candidatura será "Unidos sí se puede", aunque en la papeleta aparecerán los logos de las tres formaciones.
El documento definitivo del acuerdo se publicará en las próximas horas, dado que "tras el consenso alcanzado en las líneas generales todavía faltan los últimos detalles".