"La lucha contra la supuesta "amenaza rusa" se convirtió en un buen método para ganar mucho dinero", dijo.
La Cancillería, agregó, prestó atención a la información de un medio estadounidense que hablaba de los planes del Congreso de cuadruplicar el presupuesto para reforzar la defensa europea con el objetivo principal de hacer frente a la "amenaza rusa".
"La rusofobia es solo un negocio", concluyó la diplomática.