Von der Leyen agregó que la entrada en la UE beneficiará a los ciudadanos turcos, aunque el proceso puede extenderse varios años.
El ministro de Justicia, Heiko Maas, también se mostró partidario de la entrada de Turquía en la UE.
Sin embargo, desvinculó esta cuestión de la crisis de los refugiados y precisó que estaba "a favor de abrir un capítulo sobre justicia y derechos humanos" para que Turquía "cumpla en cuestiones como libertad de prensa y justicia".
Esta semana el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, y los líderes de los 28 países de la Unión Europea acordaron seis principios del acuerdo para aliviar la crisis migratoria en la región.
El plan prevé que la UE devolverá a Turquía a todos los "migrantes irregulares" que lleguen a las costas griegas. Turquía, por su parte, pidió que por cada inmigrante que retorne, la UE acepte un refugiado sirio.
A cambio, Bruselas se compromete a acelerar la liberalización de los visados para nacionales turcos y las negociaciones sobre el ingreso de Turquía al bloque europeo, así como el pago de 3.000 millones de euros adicionales para ayudar a Ankara a combatir la crisis migratoria.