Los manifestantes rusos demandan un fallo tribunal justo, pidiendo una condena para la pilota ucraniana Nadezhda Sávchenko, acusada del asesinato de periodistas rusos en Donbás.
La noche del 10 de marzo, manifestantes ucranianos atacaron la sede de la Embajada rusa en Kiev y lanzaron cócteles mólotov.
Los activistas fueron detenidos y puestos bajo custodia, mientras acusaban a los agentes de seguridad ucranianos de separatismo y de apoyo a Rusia.
No es el primer caso de una acción de protesta vandálica contra Rusia. Anteriormente el diputado de la Rada Suprema de Ucrania —Parlamento del país—, Volodymyr Parasyuk, quitó la bandera rusa del edificio del Consulado General de Rusia en Leópolis para manifestar su apoyo a la pilota ucraniana. Después de esto, los atacantes ucranianos pisotearon y prendieron fuego al tricolor ruso.
Este mismo día, el edificio de la embajada rusa en Kiev fue atacado por centenares de personas que lanzaron piedras y frascos con yodo.
Unos días antes los activistas trataron de perpetrar su primer ataque y adentrarse en la embajada, golpeando vidrios y tirando huevos contra la sede de la misión diplomática rusa.
La teniente mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas, Nadezhda Sávchenko, se encuentra bajo custodia en Rusia desde julio de 2014. Se le imputa la complicidad en el asesinato de dos periodistas rusos de la compañía VGTRK, Ígor Korneliuk y Antón Voloshin, en Donbás, además del cruce ilícito de la frontera con Rusia. La acusada rechaza su responsabilidad y afirma que fue secuestrada en el este de Ucrania y trasladada en secreto a territorio ruso.
El veredicto judicial está fijado para los días 21 y 22 de marzo.