"La Administración mostró poco entusiasmo", dijo la fuente.
Anteriormente, los líderes de Francia e Italia se pronunciaron a favor de una posible intervención en Libia.
De acuerdo con el Pentágono, el presidente estadounidense, Barack Obama, considera que precisamente París y Roma deben encabezar una campaña militar en este país árabe.
Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, cuando fue derrocado y asesinado su líder, Muamar Gadafi.
Desde entonces, en el escenario político libio se enfrentan las fuerzas liberales, apoyadas por el Ejército, y los partidos islámicos, respaldados por grupos de antiguos rebeldes.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Parlamento con sede en Tobruk, que fue elegido en los comicios generales, y el Congreso General Nacional proislamista en Trípoli.
En algunas regiones del país operan yihadistas de Daesh, proscrito en varios países, incluida Rusia.