"Ha triunfado la guerra económica, ha triunfado la estrategia para vulnerar un modelo de país, ha triunfado circunstancialmente", declaró Maduro, quien recordó que "el triunfo de la contrarrevolución" fue únicamente posible "gracias al sistema electoral impulsado en la Revolución de nuestro comandante Hugo Chávez" y que esta victoria es "una carta engañosa para imponer en Venezuela el modelo neoliberal".
Fue en ese momento en el que Maduro citó el ejemplo del expresidente brasileño Joao Goulart, derrocado por un golpe de Estado militar encabezado por el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Humberto Castelo Branco, el 1 de abril de 1964, provocando su exilio en Argentina y dando inicio a la dictadura militar en Brasil que se extendería hasta 1985.
En este sentido, la comparación de Maduro cobró sentido debido a la participación en el golpe de Estado contra Goulart de los EEUU y su embajador, Lincoln Gordon, a través de la llamada Operación "Brother Sam", una participación recientemente desvelada por las investigaciones históricas en torno a la Operación Cóndor y que también fue apuntada por el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ), Francisco Carlos Teixeira.
El pasado viernes en declaraciones a Sputnik Nóvosti, Teixeira señaló la existencia de un proyecto internacional contra la izquierda latinoamericana basándose en la sospechosa cronología en los golpes a los Gobiernos progresistas del continente desde el escándalo de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) en 2013, el escándalo de Petrobras en Brasil en 2014, el escándalo en torno a Alberto Nisman en 2015, la llegada del poder de Mauricio Macri y el proceso de moción de censura ('impeachment') contra Dilma Rousseff.
"El Gobierno de Nicolás Maduro será el siguiente en la lista y la oportunidad serán las elecciones del próximo domingo a la Asamblea Nacional", señaló el profesor el pasado viernes, apuntando que "está todo funcionando según lo planificado" y que habría que "esperar a ver qué ocurre finalmente en Venezuela, pero al igual que en el caso de Brasil con el 'impeachment' no soy nada optimista en cuanto a la continuación del proyecto bolivariano en Venezuela".