Anteriormente, se comunicó que el primer ministro David Cameron remitiría una carta al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con las demandas de Londres de cara al referéndum sobre la permanencia o abandono de la UE que se quiere celebrar antes del final del 2017.
Entre sus objetivos, que reafirmará en la carta prevista de remitir a Tusk, se incluye la restricción de ayudas estatales a trabajadores comunitarios, aunque esta medida corre riesgo de violar el principio de igualdad de derechos de todos los ciudadanos de la UE.
La protección del sector financiero y del bloque externo a la Eurozona, además de la declaración de la UE como una zona con múltiples divisas, son igualmente prioritarios para el Ejecutivo de Cameron.
Londres pretende también hacer hincapié en la soberanía del Parlamento de Westminster y quiere excluir al Reino Unido del objetivo institucional hacia una mayor integración de los Estados miembros de la UE.