"Quiero creer que por muy complicado que sea el tema sirio no tendrá un impacto negativo a largo plazo en nuestras relaciones bilaterales, ante todo en su aspecto económico", dijo en una entrevista a RIA Novosti.
El embajador advirtió que será difícil encontrar una sustitución a Rusia en este proyecto, al recordar que no solo construye la central sino también se encarga de su financiación, de al menos 20.000 millones de dólares.
Kárlov asimismo subrayó lo fiable de los suministros de gas rusos a Turquía.
El pasado 30 de septiembre la aviación rusa comenzó a bombardear las posiciones del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Siria atendiendo una petición del presidente Bashar Asad.
Con más de 450 ataques, los aviones rusos han abatido a cientos de islamistas y destruido campos de entrenamiento, puntos de mando y arsenales.
Infografía: Ataques aéreos de Rusia contra el Estado Islámico en Siria
Los buques de la Armada de Rusia desplegados en el mar Caspio se sumaron a la ofensiva con el lanzamiento de misiles de crucero contra las instalaciones de los extremistas.