En una rueda de prensa conjunta en Madrid con su homólogo alemán Frank-Walter Steinmeier, el canciller español reclamó el "alto el fuego inmediato" en una guerra civil que dura casi cinco años y ha causado más de 250.000 muertes.
Steinmeier recalcó, por su parte, que para negociar un futuro proceso de transición en Siria existen unos "principios mínimos" como el respeto a la "integridad territorial" de Siria y la "laicidad" del futuro Estado, que respete todos los grupos étnicos y religiosos del país.
"Mientras las dos potencias mundiales mantengan una situación de conflicto, no vamos a llegar a un proceso político", alertó el responsable de la diplomacia alemana.
Margallo alabó el plan elaborado por el enviado del secretario general de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, que apuesta el envío de ayuda humanitaria para las víctimas de la guerra, el freno de la "ola de personas" que buscan asilo, la lucha conjunta contra los grupos terroristas, "con los que no se negocia sino que se les derrota militarmente", y alcanzar una transición política que lleve a un gobierno de unidad nacional.
En este proceso, Margallo cree que es "necesario" que colaboren todos los actores con influencia en la región, como Turquía, Arabia Saudí e Irán, además de Estados Unidos y Rusia.
"La lucha militar es necesaria, pero la paz para Siria no se puede lograr sin un proceso político", destacó su colega alemán.