Moscú tiene "una solicitud del Gobierno legítimo de Siria y responde a esta solicitud, sin imponerle su lógica de actuación", remarcó el también presidente del Comité Internacional del Senado.
"No intervenimos en los asuntos internos de un Estado soberano, en este caso de Siria", enfatizó.
Rusia, agregó, tampoco utiliza su fuerza militar para respaldar a uno de los bandos del conflicto interno en ese país árabe.
"Nuestra fuerza militar se empleará contra las formaciones terroristas en territorio sirio y, probablemente, en los territorio de las estadas vecinas. Unas formaciones que no son parte del conflicto interno sirio y que suponen una amenaza tanto para Siria como para los demás Estados de la región", indicó.
Con esta decisión, Rusia no viola la legalidad ni persigue interés particular, a excepción de la seguridad nacional, aseveró Kosachov.
"No tenemos, ni de lejos, otros intereses que nos intentan atribuir, de que apoyamos a (presidente sirio Bashar) Asad porque le vendemos armas y queremos acuerdos de petróleo y gas", apuntó.
Por otro lado, el senador ruso recordó que Moscú sigue pendiente de la respuesta de sus socios a su propuesta de colaborar con el centro de información que está creando en Bagdad junto con Irak, Irán y Siria para coordinar la lucha contra el Estado Islámico.
"Por el momento somos cuatro países y esta plataforma está abierta para otros (…) estamos esperando ahora las reacciones a nuestra propuesta", dijo.
Mientras más países se impliquen en la labor de este centro, sostuvo Kosachov, más precisa y contundente será la lucha antiterrorista en Siria y en los países vecinos.
El Consejo de la Federación (Senado) de Rusia aprobó este miércoles por unanimidad la petición del presidente Vladímir Putin de usar las fuerzas armadas en el extranjero.
La decisión de la Cámara alta se refiere a Siria, aclaró posteriormente el Kremlin.
