"Desde el punto de vista estratégico, el fortalecimiento de los lazos con Rusia fue correcto y nos abrió el camino tanto al sector energético como al tablero político internacional", dijo a la cadena televisiva helena Kontra Channel.
Al mismo tiempo, Tsipras criticó los "excesos", las "exageraciones" y las "ilusiones" respecto a Rusia por parte del antiguo ministro de Energía, Panayotis Lafazanis, quién militó por reforzar las relaciones con Rusia y apoyó el proyecto de construcción de un gasoducto ruso a Europa Central vía Turquía y los países balcánicos.
En pasado julio, Lafazanis, el entonces líder del ala izquierda de Syriza, fue destituido tras haber rechazado votar por el acuerdo con acreedores de Atenas.
Tsipras indicó también que Grecia se ha convertido en un centro de interés político, económico y geopolítico y tiene "relaciones igualitarias con sus aliados tradicionales".
Según el antiguo jefe del Gobierno heleno, tanto Rusia como EEUU ayudaron a Grecia, que sigue siendo una "zona de estabilidad en una región absolutamente inestable".
"Rusia se opuso en una sesión del Fondo Monetario Internacional a declarar la suspensión de pagos (en Grecia debido al aplazamiento de pagos de deuda)", puntualizó.
Tsipras encabezó el Gobierno heleno tras la victoria de Syriza en las elecciones anticipadas del 25 enero de 2015; el 20 de agosto, anunció su dimisión y convocó elecciones anticipadas.