Hwang pidió al Norte no destruir los avances positivos registrados recientemente, mientras se reporta que Pyongyang podría disparar un cohete de largo alcance o realizar en octubre otra prueba nuclear.
El diplomático subrayó que el interés de Corea del Sur de sostener negociaciones directas con Corea del Norte se debe a que el programa nuclear afecta directamente su seguridad, y destacó la necesidad de volver al formato de sexteto que existió anteriormente y que incluía además de las dos Coreas a EEUU, China, Japón y Rusia.
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Los seis países iniciaron en agosto de 2003 un diálogo sobre el cese del programa nuclear de Pyongyang, pero la iniciativa no dio ningún resultado, ya que en 2009 Corea del Norte interrumpió el proceso, provocando que el Consejo de Seguridad de la ONU impusiera sanciones en respuesta a las pruebas nucleares realizadas.
"Al parecer, no existe otra alternativa real, que no sea la presión constante y el diálogo basado en la unidad de las visiones de los países involucrados", afirmó Hwang.
Las dos Coreas formalmente se encuentran enfrentadas después de que la Guerra de Corea (1950-1953) finalizara con una tregua que nunca avanzó hacia un tratado de paz.
El Consejo de la Seguridad de la ONU ha aprobado una serie de resoluciones que exigen que Pyongyang deje de realizar lanzamientos y pruebas de cohetes y vuelva a las negociaciones sobre la renuncia a las armas nucleares en la península.
Las tensión entre ambas naciones se incrementó bruscamente en 2010 por el hundimiento del buque surcoreano Cheonan y el enfrentamiento armado en la zona de la isla de Yeonpyeong en el Mar Amarillo.
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El 24 de agosto ambas Coreas anunciaron la disminución de las tensiones en la península tras días de maratonianas negociaciones. Pyongyang lamentó el incidente provocado por la explosión de minas del 4 de agosto de este año, mientras que Seúl detuvo programas propagandísticos en la frontera.